viernes, 5 de diciembre de 2014

Sociales II, (Jueves, 4/12/14)

Resumen del tema 7:


Tema 7 – Sociales II
Conflictos políticos, religiosos y sociales en el siglo XVII
1. La monarquía de los austrias en el siglo SVII
En los reinados de Felipe III y Felipe IV se vivió una constante crisis económica y una situación de guerra casi permanente con Francia y Holanda.
1.1. Los problemas económicos
La política de defensa de la religión católica con constantes guerras con toda Europa provocaron en tiempos de Felipe II numerosas bancarrotas en la corona, aunque el oro y la plata llegados desde América sirvieron para mitigar la crisis económica. Como ya explicamos, la llegada del oro y la plata produjo un aumento de precios, hundimiento de la industria y una balanza comercial desfavorable. (Revolución de los precios)
Esta situación no tuvo remedio durante el siglo XVII. En tiempos de Carlos II se llegó a prohibir la importación de manufacturas y el uso de productos de lujo.
La teoría económica del mercantilismo (producir mucho y comprar poco) no fue bien aplicada en España
1.2. Crisis demográfica y social
A principios del S.XVII coincidieron en España una serie de malas cosechas y la aparición de una plaga de peste que agudizaron la crisis económica. Las consecuencias fueron: pérdida de población, descenso de la producción en el campo, en el comercio y en la artesanía. Muchos pequeños campesinos se arruinaron. La nobleza aprovechó para reunir aún más posesiones.
La situación desencadenó numerosas revueltas, sobre todo en Cataluña.
1.3. Los estamentos privilegiados y las clases populares
La sociedad siguió siendo estamental y jerarquizada. El estamento privilegiado estaba compuesto por los nobles y por cierto número de plebeyos que pudieron integrarse en este estamento gracias al ennoblecimiento, o compra de mercedes. Ser noble implicaba no pagar impuestos y no trabajar y, además, poseían un régimen jurídico especial.
El estamento no privilegiado estaba formado por la burguesía, artesanos y campesinos. Los burgueses se enriquecieron con el capitalismo comercial y se prepararon para asaltar el poder en siglos futuros, mientras que campesinos y artesanos soportaron mayores imposiciones fiscales y se empobrecieron. El empeoramiento de su situación provocó una fuerte migración a las ciudades, donde podían subsistir de la mendicidad.

2. Conflictos en los reinados de Felipe III y Felipe IV
Felipe III (reinó 1598-1621) dejó los destinos de la monarquía a su valido (o secretario personal), el duque de Lerma que, más adelante, fue sustituido por el duque de Uceda.
Durante este reinado se trasladó la capital a Valladolid y se produjo la expulsión de los moriscos. Aquella salida afectó prioritariamente a los reinos de Aragón y Valencia, donde descendió la población, sobre todo en los sectores de agricultura y artesanía.
En el plano internacional y, dada la situación desastrosa de Castilla después de tanta guerra, se firmó la Tregua de los Doce años con las Provincias Unidas.
Felipe IV también optó por el sistema de valimiento (dejar todo en manos del valido o secretario personal) y encomendó las tareas de gobierno al Conde-duque de Olivares.
Los primeros actos de este valido fueron procesar a los ministros del reinado anterior y efectuar profundas reformas políticas para controlar los gastos de la Corona y disminuir la burocracia. A través de un proyecto llamado Unión de Armas, quiso que todos los reinos, no sólo Castilla, participaran en los gastos militares. La resistencia de Portugal, Cataluña y Aragón desencadenó una grave crisis política.
2.1. Oposición a la centralización real.
Como respuesta a esta Unión de Armas se produjeron una serie de levantamientos contra la monarquía en diversos territorios:
Vizcaya. Rebelión de la sal (por aumentar el precio de ese producto y afectar a la industria de la salazón)
Portugal. Rebelión por el aumento de impuestos que acabó siendo un movimiento independentista y acabó con el nombramiento de Juan IV como rey y la separación definitiva de Portugal de la corona española. (1640)
Cataluña. Rebelión de campesinos por el comportamiento de los soldados. (Corpus de Sangre) Se llegó a matar al virrey, proclamar una república y ocuparse el territorio por parte del rey de Francia, Luis XIII
Andalucía. Rebelión de la nobleza, encabezada por el duque de Medina-Sidonia.

2.2. La guerra de los Treinta Años
Este conflicto (1618-1648) comenzó siendo un conflicto interno del Imperio Alemán por su división religiosa y pronto se extendió a varios países que se agruparon en dos bandos: el bando católico (formado por los Habsburgo españoles y austriacos) y el bando protestante (formado por Dinamarca, Suecia e Inglaterra) Las Provincias Unidas (Holanda) aprovecharon para que fuera reconocida su independencia. Al bando protestante se sumaron los franceses. La intervención del cardenal Richelieu fue decisiva en el rumbo de la guerra, hasta tal punto que España pidió la paz, que se firmó en Westfalia.
La paz de Westfalia produjo una serie de consecuencias:
Las luchas religiosas acabaron, pero Alemania quedó dividida en un norte protestante y un sur católico.
Francia sería el país más beneficiado y pasó a ser la primer potencia en Europa. En la paz de los Pirineos, España tuvo que entregar a Francia territorios en Bélgica, Rosellón y Cerdeña
Los Habsburgo conservaron el título imperial en Alemania, pero perdieron todo el poder efectivo
España quedó como una potencia de segundo orden.

3. Carlos II y el problema de la sucesión.
Carlos II comenzó a gobernar en el año 1665. Dada su minoría de edad, la regencia se encomendó a su madre, Mariana de Austria. Los 35 años de reinado de Carlos II se caracterizaron por la sucesión de distintos validos en el gobierno: Everardo Nithard, Fernando Valenzuela, Juan José de Austria y el duque de Medinaceli.
Tras dos matrimonios sin descendencia, a su muerte en 1700, y con un testamento favorable a Felipe de Anjou (nieto del rey francés), comenzó un conflicto sucesorio que afectó a toda Europa. Se le conoce como guerra de Sucesión española.

4. La monarquía absoluta francesa, el parlamentarismo inglés y la república holandesa.
El absolutismo fue una forma de gobierno en la cual el poder reside en una única persona, a quien deben obedecer todos. El rey no estaba sujeto ni al parlamento (Inglaterra), ni a los Estados generales (Francia) ni a las cortes (España). La monarquía se apoyaba en el derecho divino del poder real y tuvo su mayor desarrollo en Francia, con el ejemplo claro del rey Luis XIV, que decidió ocuparse personalmente del gobierno.
La monarquía inglesa tuvo un carácter más parlamentario, sobre todo cuando el rey Carlos I fracasó al intentar imponer una monarquía absoluta. Tras dos procesos revolucionarios, los reyes tuvieron que aceptar una declaración de derechos y someterse al Parlamento. El mayor defensor del parlamentarismo inglés fue el filósofo Locke.
Los Paises Bajos (Holanda), al conseguir la independencia de España, adoptaron una forma de gobierno republicana. 

5. El Barroco
Fue un periodo de la historia cultural de Europa occidental y América que abarcó el siglo XVII y la primera mitad del siglo XVIII
5.1. La cultura barroca
Durante el Barroco todas las ramas de la cultura experimentaron un gran desarrollo (la filosofía, las artes, las ciencias…) Aparecieron muchos inventos gracias a los nuevos métodos de investigación. Como grandes científicos mencionaremos a Galileo, Kepler y Newton
5.2. La arquitectura.
Los arquitectos querían llamar la atención del espectador mediante recursos como la línea curva, las columnas salomónicas, la abundancia de entrantes y salientes en los edificios y una decoración excesiva. 
Artistas italianos más representativos: L. Bernini  (plaza de San Pedro de Roma y Baldaquino de S.Pedro) y F. Borromini  (Iglesia de San Carlino)
5.3. La escultura
La escultura también utiliza mucho la línea curva. Las esculturas cargadas de curvas daban sensación de inestabilidad e, incluso, se llega a plasmar el éxtasis místico.
Artistas italianos: Bernini (Éxtasis de Santa Teresa)
5.4. La pintura
La pintura alcanzó en el siglo XVII un periodo de esplendor. Sus características más importantes son el empleo de líneas curvas y diagonales y los fuertes contrastes entre luces y sombras. Los temas representados son muy realistas y llega a haber obras con figuras desagradables y grotescas. En los países católicos se desarrollaron temas religiosos y en los protestantes, retratos, paisajes y bodegones.
Artista italiano: 
Caravaggio. Creador del tenebrismo (estilo que muestra escenas con una zona iluminada rodeada por penumbra). (Crucifixión de san Pedro y La vocación de san Mateo)
Artista flamenco:
Peter Paul Rubens. Combina los temas mitológicos y religiosos. Exaltación del color y el dibujo. (El rapto de las hijas de Leucipo)

6. El siglo de Oro en España
Las artes españolas desarrollaron un momento de esplendor durante el siglo XVII que será recordado con el nombre de siglo de Oro
6.1. Arquitectura y escultura barroca
La arquitectura tuvo un carácter muy religioso y ornamental. Cobran especial importancia las fachadas de las iglesias, que tienen una abundancia decorativa. El interior, sin embargo, resulta bastante sobrio y sencillo (quizá con influencia de El Escorial). Principal arquitecto: Juan Gómez de Mora
La exuberancia decorativa tuvo su plasmación en el estilo Churrigueresco, implantado por los hermanos Alberto y José de Churriguera. Se caracteriza por el retorcimiento de las formas y la abundancia de adornos y columnas salomónicas. (Iglesia de Orgaz, Toledo)
Narciso Tomé destacó como retablista, decorador y arquitecto. (Transparente de la catedral de Toledo)
También destaca la fachada de la catedral de Granada (Alonso Cano)
La escultura fue principalmente religiosa. Tuvo un sentido emocional y didáctico. Se desarrolló la imaginería, utilizada en retablos y procesiones. Las obras se realizaban en madera, material pobre, pero cobraban realismo con la policromía.
Gregorio Fernández. Gran maestro de la policromía. Cristos yacentes.
Alonso Cano y Pedro Mena, creadores de la técnica del estofado.
6.2. La pintura barroca española.
De gran importancia mundial.
Destacan José de Ribera, Murillo, Zurbarán y Velázquez
6.3. Diego Velázquez
Al comienzo de su obra cultivó el naturalismo, la amplitud de tonalidades. Temas: bodegones y personajes de la calle. (Vieja friendo huevos y  El aguador de Sevilla)
En Madrid conoció a Rubens que influyó mucho en su pintura. Tras un viaje a Italia conoció la obra de grandes maestros italianos
Como pintor de cámara de Felipe IV realizó numerosos retratos de la familia real, cuadros religiosos y mitológicos y desnudos y paisajes.
Obras famosas: Las meninas, La Venus del espejo, Los borrachos, La fragua de Vulcano.
Su maestría es reconocida universalmente. Maestro de la luz, el color y el dibujo.


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