Resumen de lo estudiado: (Tema 4)
1. La Prehistoria en España y en Castilla-La Mancha (no)
2. El arte en la Prehistoria
Desde el Paleolítico Superior se dan dos tipos de manifestaciones artísticas: el arte parietal (o rupestre) y el arte mueble.
El arte rupestre representa figuras animales, raramente humanas, pintadas sobre las paredes de las cuevas. Aprovecha las formas de la piedra y suele hacerlo en un estilo realista. También hay representaciones de manos en positivo y negativo y pictogramas de difícil interpretación. Parece obedecer a ritos religiosos y de iniciación. Se encuentra muy disperso por toda Europa Occidental, aunque se concentra en la zona franco-cantábrica. Cuevas más importantes: Lascaux y Altamira.
El arte mueble es muy variado y representa a los mismos animales, pero en bastones de mando, propulsores, etc. Destacan las llamadas Venus paleolíticas, representaciones femeninas con caderas, senos y vientre muy resaltados (exaltación de la fecundidad). Son muy abundantes en toda Europa Occidental.
A partir del Neolítico se desarrolla el arte rupestre post-paleolítico. Se trata de escenas de caza, danza, recolección y animales, pintados en tonos monocromos, de estilo naturalista. Hacia la edad de los Metales, esta forma artística derivaría hacia el arte esquemático.
1. La Prehistoria en España y en Castilla-La Mancha (no)
2. El arte en la Prehistoria
Desde el Paleolítico Superior se dan dos tipos de manifestaciones artísticas: el arte parietal (o rupestre) y el arte mueble.
El arte rupestre representa figuras animales, raramente humanas, pintadas sobre las paredes de las cuevas. Aprovecha las formas de la piedra y suele hacerlo en un estilo realista. También hay representaciones de manos en positivo y negativo y pictogramas de difícil interpretación. Parece obedecer a ritos religiosos y de iniciación. Se encuentra muy disperso por toda Europa Occidental, aunque se concentra en la zona franco-cantábrica. Cuevas más importantes: Lascaux y Altamira.
El arte mueble es muy variado y representa a los mismos animales, pero en bastones de mando, propulsores, etc. Destacan las llamadas Venus paleolíticas, representaciones femeninas con caderas, senos y vientre muy resaltados (exaltación de la fecundidad). Son muy abundantes en toda Europa Occidental.
A partir del Neolítico se desarrolla el arte rupestre post-paleolítico. Se trata de escenas de caza, danza, recolección y animales, pintados en tonos monocromos, de estilo naturalista. Hacia la edad de los Metales, esta forma artística derivaría hacia el arte esquemático.
- Arte rupestre del paleolítico superior: representaciones realistas de animales policromas
- Arte rupestre postpaleolítico: representación naturalista de escenas de caza o danza. Monocromas
- Venus Paleolíticas. Características
- Vídeo. El arte rupestre en la península ibérica
Continuamos con el siguiente punto del tema:
3. Las primeras civilizaciones urbanas.
A partir del IV milenio aC, en los valles de los grandes ríos: Nilo, Tigris, Eúfrates, Indo…, las comunidades que surgieron en el Neolítico experimentaron importantes transformaciones (económicas, políticas, sociales y culturales) que formaron las primeras civilizaciones urbanas. Nos centraremos en las de Mesopotamia y Egipto.
3.1. Principales características de Mesopotamia y Egipto
• Aumento de la producción agraria: formación de un excedente.
La existencia de un excedente alimenticio propicia la dedicación de la población a otras profesiones.
El excedente apareció en Mesopotamia y Egipto debido a un aumento de la producción agrícola propiciada por unas buenas condiciones ambientales, dominio de las técnicas de drenaje e irrigación, la invención de nuevas técnicas agrícolas, como el arado, el aprovechamiento de la fuerza animal.
• Importantes progresos técnicos y desarrollo del comercio.
Desarrollo de la metalurgia. Como ya se ha mencionado, se utilizó el cobre, el bronce y finalmente el hierro. También el oro y la plata con fines decorativos.
Mejora de los transportes. Fue fundamental la invención de la rueda, que se aplicó a los transportes y a la industria (tornos). Paralelamente se desarrolló la navegación a vela. Este desarrollo de los transportes hizo que las ciudades mandaran sobre regiones cada vez más lejanas y también que los habitantes se abastecieran con alimentos y materiales que llegaban de sitios lejanos.
Los intercambios se hacían por medio del trueque
• Estructura social.
La aparición del excedente alimenticio propició la división del trabajo: ya no era necesario que todos se dedicaran a la producción de alimento. Pronto surgieron las diferencias entre los que se especializaron en la organización y el control de la producción y los trabajadores. Los primeros se enriquecieron mediante el pago de impuestos, donaciones, ofrendas. El reparto desigual de la riqueza hizo que la sociedad se dividiera en grupos claramente diferenciados.
• La aparición del estado y las primeras leyes escritas.
En estas primeras civilizaciones urbanas se dio por primera vez una organización común a todos los habitantes del territorio: leyes, autoridad, ejército, funcionarios… Se puede decir que estas civilizaciones eran Estados. A la cabeza de este estado se situó el rey o faraón, con poderes absolutos. Los sacerdotes estaban aliados con esta máxima autoridad. Ambos, reyes y clero, aprovecharon los funcionarios, ejército, leyes y religión para su propio provecho. Por otra parte, la existencia de una autoridad fuerte hizo posible la coordinación de esfuerzos para dirigir trabajos de obras públicas.
Aparecieron los ejércitos para proteger los intereses, fronteras y riquezas de un territorio frente a los de otros territorios vecinos. También estuvieron al servicio de la autoridad.
Fue necesario organizar una administración que se encargara, entre otras cosas, de elaborar y hacer cumplir las leyes, recaudar los impuestos y administrar justicia. Esta administración estaba encabezada por el rey o faraón y los sacerdotes y la formaban los escribas, cuyo dominio de la escritura les permitía ocupar altos cargos de gobierno y, por tanto, una posición social muy ventajosa; la nobleza, que aconsejaba a las máximas autoridades, participaba en la administración de justicia.
En estos primeros estados aparecieron las leyes escritas. Anteriormente se utilizaban leyes no escritas, basadas en la costumbre y transmitidas oralmente. La nueva situación social y económica dará lugar a situaciones cada vez más complicadas para las que las leyes tradicionales eran insuficientes. Estas leyes fueron recogidas en códigos escritos, siendo la más conocida la del rey babilónico Hammurabi.
• La aparición de las ciudades.
Surgieron en esta etapa y se convirtieron en centros de gobierno, de producción agrícola y artesanal y de comercio. En ellas vivían grandes cantidades de personas y en ellas se encontraba el palacio y el templo. Desde ellas se gobernaban los territorios, se recaudaban impuestos y se organizaba la religión. Las ciudades mesopotámicas eran muy populosas y controlaban un territorio grande; las egipcias eran más reducidas pero su control se extendía a todo un imperio.
• Invención de la escritura. Desarrollo de las matemáticas, la medicina, la astrología y la astronomía.
Se desarrolló un sistema de anotación para llevar la contabilidad de la producción agraria, los intercambios comerciales y los impuestos. Las primeras fueron en tablillas de arcilla mesopotámicas (año 3.500aC)
Posteriormente la escritura sirvió también para otros fines: religiosos, culturales, etc. La existencia de documentos escritos nos permite conocer mejor la vida de los hombres de este periodo. Con la escritura se entra en el periodo de la Historia.
Los escribas eran la profesión que dominaba la escritura, que era bastante difícil de aprender.
Las matemáticas, la medicina, la astrología y la astronomía se desarrollaron para intentar resolver problemas prácticos: pesos, medidas, números, reglas para facilitar las cuentas, arquitectura… en medicina se intentaron buscar remedio para las enfermedades.
En astrología se crearon calendarios para hacer las tareas agrícolas.
• La religión.
La religión trató de legitimar el poder y se puso a su servicio. También intentó dar una visión de cómo sería el más allá. En general, las religiones de Mesopotamia y Egipto fueron politeístas y sus dioses se relacionaban con las fuerzas naturales que influían en la agricultura.
A partir del IV milenio aC, en los valles de los grandes ríos: Nilo, Tigris, Eúfrates, Indo…, las comunidades que surgieron en el Neolítico experimentaron importantes transformaciones (económicas, políticas, sociales y culturales) que formaron las primeras civilizaciones urbanas. Nos centraremos en las de Mesopotamia y Egipto.
3.1. Principales características de Mesopotamia y Egipto
• Aumento de la producción agraria: formación de un excedente.
La existencia de un excedente alimenticio propicia la dedicación de la población a otras profesiones.
El excedente apareció en Mesopotamia y Egipto debido a un aumento de la producción agrícola propiciada por unas buenas condiciones ambientales, dominio de las técnicas de drenaje e irrigación, la invención de nuevas técnicas agrícolas, como el arado, el aprovechamiento de la fuerza animal.
• Importantes progresos técnicos y desarrollo del comercio.
Desarrollo de la metalurgia. Como ya se ha mencionado, se utilizó el cobre, el bronce y finalmente el hierro. También el oro y la plata con fines decorativos.
Mejora de los transportes. Fue fundamental la invención de la rueda, que se aplicó a los transportes y a la industria (tornos). Paralelamente se desarrolló la navegación a vela. Este desarrollo de los transportes hizo que las ciudades mandaran sobre regiones cada vez más lejanas y también que los habitantes se abastecieran con alimentos y materiales que llegaban de sitios lejanos.
Los intercambios se hacían por medio del trueque
• Estructura social.
La aparición del excedente alimenticio propició la división del trabajo: ya no era necesario que todos se dedicaran a la producción de alimento. Pronto surgieron las diferencias entre los que se especializaron en la organización y el control de la producción y los trabajadores. Los primeros se enriquecieron mediante el pago de impuestos, donaciones, ofrendas. El reparto desigual de la riqueza hizo que la sociedad se dividiera en grupos claramente diferenciados.
• La aparición del estado y las primeras leyes escritas.
En estas primeras civilizaciones urbanas se dio por primera vez una organización común a todos los habitantes del territorio: leyes, autoridad, ejército, funcionarios… Se puede decir que estas civilizaciones eran Estados. A la cabeza de este estado se situó el rey o faraón, con poderes absolutos. Los sacerdotes estaban aliados con esta máxima autoridad. Ambos, reyes y clero, aprovecharon los funcionarios, ejército, leyes y religión para su propio provecho. Por otra parte, la existencia de una autoridad fuerte hizo posible la coordinación de esfuerzos para dirigir trabajos de obras públicas.
Aparecieron los ejércitos para proteger los intereses, fronteras y riquezas de un territorio frente a los de otros territorios vecinos. También estuvieron al servicio de la autoridad.
Fue necesario organizar una administración que se encargara, entre otras cosas, de elaborar y hacer cumplir las leyes, recaudar los impuestos y administrar justicia. Esta administración estaba encabezada por el rey o faraón y los sacerdotes y la formaban los escribas, cuyo dominio de la escritura les permitía ocupar altos cargos de gobierno y, por tanto, una posición social muy ventajosa; la nobleza, que aconsejaba a las máximas autoridades, participaba en la administración de justicia.
En estos primeros estados aparecieron las leyes escritas. Anteriormente se utilizaban leyes no escritas, basadas en la costumbre y transmitidas oralmente. La nueva situación social y económica dará lugar a situaciones cada vez más complicadas para las que las leyes tradicionales eran insuficientes. Estas leyes fueron recogidas en códigos escritos, siendo la más conocida la del rey babilónico Hammurabi.
• La aparición de las ciudades.
Surgieron en esta etapa y se convirtieron en centros de gobierno, de producción agrícola y artesanal y de comercio. En ellas vivían grandes cantidades de personas y en ellas se encontraba el palacio y el templo. Desde ellas se gobernaban los territorios, se recaudaban impuestos y se organizaba la religión. Las ciudades mesopotámicas eran muy populosas y controlaban un territorio grande; las egipcias eran más reducidas pero su control se extendía a todo un imperio.
• Invención de la escritura. Desarrollo de las matemáticas, la medicina, la astrología y la astronomía.
Se desarrolló un sistema de anotación para llevar la contabilidad de la producción agraria, los intercambios comerciales y los impuestos. Las primeras fueron en tablillas de arcilla mesopotámicas (año 3.500aC)
Posteriormente la escritura sirvió también para otros fines: religiosos, culturales, etc. La existencia de documentos escritos nos permite conocer mejor la vida de los hombres de este periodo. Con la escritura se entra en el periodo de la Historia.
Los escribas eran la profesión que dominaba la escritura, que era bastante difícil de aprender.
Las matemáticas, la medicina, la astrología y la astronomía se desarrollaron para intentar resolver problemas prácticos: pesos, medidas, números, reglas para facilitar las cuentas, arquitectura… en medicina se intentaron buscar remedio para las enfermedades.
En astrología se crearon calendarios para hacer las tareas agrícolas.
• La religión.
La religión trató de legitimar el poder y se puso a su servicio. También intentó dar una visión de cómo sería el más allá. En general, las religiones de Mesopotamia y Egipto fueron politeístas y sus dioses se relacionaban con las fuerzas naturales que influían en la agricultura.
- Leer más: primeras civilizaciones urbanas
- Situación de las primeras civilizaciones urbanas en los cauces de los grandes ríos.
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