2.2. Reinado de Isabel I (1843-68)
Tras la mayoría de edad de la reina, Moderados (liderados por Narváez y O’Donnell) y Progresistas (liderados por Espartero y Madoz) se alternan en el poder.
• Década Moderada. (1844-1854) Se elabora la Constitución de 1845: soberanía en la Corona y las Cortes, amplio poder al monarca, sufragio censitario, recorte de libertades. En esta época comienza la industrialización de algunas regiones.
• Bienio Progresista (1854-1856). El acontecimiento político más destacable es el intento de secularizar el estado mediante la expropiación de bienes inmuebles a la iglesia católica (Desamortización de Mendizábal y Madoz). No tuvo éxito pues las tierras expropiadas acabaron en manos de la nobleza y la alta burguesía. Se planeo otra constitución en 1856 de carácter liberal que no llegó a ver la luz (Non Nata).
• Periodo 1857-1868. El bienio progresista es interrumpido por varios levantamientos agrarios y la II Guerra Carlista. A partir de este momento en el poder se alternarán moderados y liberales en periodos cortísimos de tiempo. El sistema político está tremendamente viciado y se caracteriza por el caciquismo y el pucherazo. Estalla una gran revolución en la que se pide la abdicación y exilio de la reina.
3. El Sexenio revolucionario (1868-1874)
La Revolución de 1868 fue conocida por La Gloriosa, y estuvo precedida de una grave crisis económica y social y de una radicalización de los progresistas
• 1ª fase. Fase Moderada. Encabezada por el general Prim. Se promulga la Constitución de 1869: muy liberal, división de poderes, soberanía nacional, libertad de enseñanza y culto, institución del jurado. Se buscó un rey extranjero: Amadeo I de Saboya (1871-73) que abdicó al poco tiempo al verse superado por los problemas: carlistas, republicanos, guerra en las colonias y falta de apoyo popular.
• 2ª fase. I República Española. (1873-74). Tras la abdicación del rey se proclama la República. En menos de un año de vida republicana se suceden cuatro presidentes y se elabora una constitución (1873) que tampoco ve la luz y que establecía un Estado Federal en España. Las guerras carlistas, el levantamiento cantonal (varias ciudades españolas se sublevaron pretendiendo establecerse como ciudades o regiones independientes) y la desunión de las fuerzas progresistas dieron al traste con la República, que acabó con el Levantamiento del General Martínez Campos y la disolución de las Cortes por el General Pavía.
4. La restauración (1874- 1902)
Por el Manifiesto de Sandhurst, el líder de los conservadores, Cánovas, consigue que el hijo de Isabel II, Alfonso XII, vuelva a España como rey. Cánovas idea un sistema bipartidista con alternancia en el poder previamente pactada entre conservadores y liberales (liderados por Sagasta). El caciquismo y el pucherazo son los sistemas para conseguir los resultados deseados en las urnas.
Se hace una nueva constitución (la de 1876), de signo moderado, que fortalece el poder del rey y concede algunos derechos. El sistema funciona bajo el reinado del rey y la regencia de su mujer, María Cristina. A partir de 1902, la crisis, tras el desastre del 98, se hará imparable.
5. El movimiento obrero, economía y sociedad.
El movimiento obrero comenzó en Cataluña, donde hubo más industria y donde antes se formó una auténtica clase obrera. A partir de 1840 aparecen la primeras asociaciones. Se extendieron durante la década moderada y se afianzaron durante el sexenio revolucionario. Su coordinación era mayor en Cataluña que en el resto del país.
Hacia 1868 la AIT (Asociación Internacional de Trabajadores) ya existe en España. En un congreso celebrado en 1870 se separan anarquistas y socialistas, principales fuerzas políticas de trabajadores.
En 1879 se funda el PSOE (fundador: Pablo Iglesias) y en 1889, la UGT (Unión General de Trabajadores)
La población experimenta un crecimiento sostenido y el fenómeno del éxodo rural. Desaparece la sociedad estamental y se pasa a una de clases. La clase media se va desarrollando poco a poco en las ciudades. Los jornaleros y proletarios, con pésimas condiciones de vida, caminan hacia la radicalización y explosión social.
En economía, se observa como los grandes capitales no invierten en industria, la agricultura permanece estancada y como la desamortización no tuvo efectos beneficiosos porque las tierras fueron compradas por nobles y ricos propietarios y no hubo reparto de riquezas. El desarrollo sólo será firme en el País Vasco y Cataluña.
Tras la mayoría de edad de la reina, Moderados (liderados por Narváez y O’Donnell) y Progresistas (liderados por Espartero y Madoz) se alternan en el poder.
• Década Moderada. (1844-1854) Se elabora la Constitución de 1845: soberanía en la Corona y las Cortes, amplio poder al monarca, sufragio censitario, recorte de libertades. En esta época comienza la industrialización de algunas regiones.
• Bienio Progresista (1854-1856). El acontecimiento político más destacable es el intento de secularizar el estado mediante la expropiación de bienes inmuebles a la iglesia católica (Desamortización de Mendizábal y Madoz). No tuvo éxito pues las tierras expropiadas acabaron en manos de la nobleza y la alta burguesía. Se planeo otra constitución en 1856 de carácter liberal que no llegó a ver la luz (Non Nata).
• Periodo 1857-1868. El bienio progresista es interrumpido por varios levantamientos agrarios y la II Guerra Carlista. A partir de este momento en el poder se alternarán moderados y liberales en periodos cortísimos de tiempo. El sistema político está tremendamente viciado y se caracteriza por el caciquismo y el pucherazo. Estalla una gran revolución en la que se pide la abdicación y exilio de la reina.
3. El Sexenio revolucionario (1868-1874)
La Revolución de 1868 fue conocida por La Gloriosa, y estuvo precedida de una grave crisis económica y social y de una radicalización de los progresistas
• 1ª fase. Fase Moderada. Encabezada por el general Prim. Se promulga la Constitución de 1869: muy liberal, división de poderes, soberanía nacional, libertad de enseñanza y culto, institución del jurado. Se buscó un rey extranjero: Amadeo I de Saboya (1871-73) que abdicó al poco tiempo al verse superado por los problemas: carlistas, republicanos, guerra en las colonias y falta de apoyo popular.
• 2ª fase. I República Española. (1873-74). Tras la abdicación del rey se proclama la República. En menos de un año de vida republicana se suceden cuatro presidentes y se elabora una constitución (1873) que tampoco ve la luz y que establecía un Estado Federal en España. Las guerras carlistas, el levantamiento cantonal (varias ciudades españolas se sublevaron pretendiendo establecerse como ciudades o regiones independientes) y la desunión de las fuerzas progresistas dieron al traste con la República, que acabó con el Levantamiento del General Martínez Campos y la disolución de las Cortes por el General Pavía.
4. La restauración (1874- 1902)
Por el Manifiesto de Sandhurst, el líder de los conservadores, Cánovas, consigue que el hijo de Isabel II, Alfonso XII, vuelva a España como rey. Cánovas idea un sistema bipartidista con alternancia en el poder previamente pactada entre conservadores y liberales (liderados por Sagasta). El caciquismo y el pucherazo son los sistemas para conseguir los resultados deseados en las urnas.
Se hace una nueva constitución (la de 1876), de signo moderado, que fortalece el poder del rey y concede algunos derechos. El sistema funciona bajo el reinado del rey y la regencia de su mujer, María Cristina. A partir de 1902, la crisis, tras el desastre del 98, se hará imparable.
5. El movimiento obrero, economía y sociedad.
El movimiento obrero comenzó en Cataluña, donde hubo más industria y donde antes se formó una auténtica clase obrera. A partir de 1840 aparecen la primeras asociaciones. Se extendieron durante la década moderada y se afianzaron durante el sexenio revolucionario. Su coordinación era mayor en Cataluña que en el resto del país.
Hacia 1868 la AIT (Asociación Internacional de Trabajadores) ya existe en España. En un congreso celebrado en 1870 se separan anarquistas y socialistas, principales fuerzas políticas de trabajadores.
En 1879 se funda el PSOE (fundador: Pablo Iglesias) y en 1889, la UGT (Unión General de Trabajadores)
La población experimenta un crecimiento sostenido y el fenómeno del éxodo rural. Desaparece la sociedad estamental y se pasa a una de clases. La clase media se va desarrollando poco a poco en las ciudades. Los jornaleros y proletarios, con pésimas condiciones de vida, caminan hacia la radicalización y explosión social.
En economía, se observa como los grandes capitales no invierten en industria, la agricultura permanece estancada y como la desamortización no tuvo efectos beneficiosos porque las tierras fueron compradas por nobles y ricos propietarios y no hubo reparto de riquezas. El desarrollo sólo será firme en el País Vasco y Cataluña.
- Esquema. Principales acontecimientos de la España isabelina (click para agrandar)
- Vídeo. Crisis y hundimiento del reinado de Isabel II
- Esquema. El Sexenio revolucionario
- Vídeo. El gobierno provisional y el reinado de Amadeo I de Saboya
- La I República Española
- Vídeo. La Restauración borbónica.
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